Patricia Lobeira de Yunes y su cuñado Fernando Yunes Márquez, son los responsables de que miles de ciudadanos de Veracruz-Boca del Río, sufran escasez de agua, debido a que desde siempre han protegido los intereses de Grupo MÁS.
En colonias populares del puerto de Veracruz, como Las Bajadas, Colinas de Santa Fe y Playa Linda, el acceso al agua se ha convertido en un desafío constante. Durante las administraciones de Fernando Yunes Márquez y Patricia Lobeira Rodríguez, las quejas contra Grupo MAS, la empresa concesionaria, aumentaron considerablemente. Sin embargo, en lugar de atender el problema, las autoridades dejaron a las familias enfrentando la falta de agua por sus propios medios, dependiendo de cubetas o pipas privadas para cubrir una necesidad básica.
Es una paradoja dolorosa: un municipio rodeado de agua, pero con hogares que enfrentan sequías constantes. Mientras Grupo MAS obtenía ganancias, los ciudadanos soportaban en silencio la indiferencia de un gobierno que priorizó contratos antes que derechos esenciales. Surge la pregunta: ¿por qué nunca se canceló el contrato? ¿Qué intereses estaban en juego mientras la población era relegada?
La situación exige una reflexión profunda: un cambio de liderazgo debe implicar no solo la revisión y corrección de errores pasados, sino también un compromiso firme de garantizar que todos los hogares en Veracruz tengan acceso al agua. La fortaleza de un municipio no reside en proteger intereses empresariales, sino en asegurar el bienestar de su población. Ante las próximas elecciones municipales, es momento de elegir un futuro donde las necesidades básicas no sean una lotería, sino un derecho garantizado.
Fuente: Redes