Elecciones en EU: Donald Trump y Kamala Harris pelean por el voto latino

Internacional

A solo dos semanas de una de las elecciones más ajustadas en la historia reciente de Estados Unidos, Donald Trump y Kamala Harris están redoblando esfuerzos para asegurar el crucial voto latino, mientras que más de 18 millones de votos ya han sido emitidos a lo largo del país.

Con las encuestas mostrando un empate técnico entre ambos candidatos, la vicepresidenta Kamala Harris, de 60 años, y el expresidente Donald Trump, de 78, están desplegando estrategias de última hora, invirtiendo cientos de millones de dólares en publicidad y eventos, con el objetivo de atraer a los votantes indecisos. El desenlace de esta contienda podría depender, como nunca antes, de la participación electoral, la cual ya ha alcanzado niveles significativos con aproximadamente el 12% del total de votantes que participaron en 2020, emitiendo su voto de manera anticipada, ya sea por correo o en persona.

El expresidente republicano, quien busca volver a la Casa Blanca, organizó ayer un evento clave en su club de golf en el sur de Florida, reuniéndose con líderes latinos de fe y empresarios influyentes. En esta mesa redonda, Trump prometió erradicar lo que calificó como una "enfermedad" que afecta a Estados Unidos, refiriéndose a problemas como el crimen, la economía y la situación en la frontera. Insistió en que la gestión de la frontera es el mayor desafío que enfrenta el país actualmente, criticando duramente las políticas del actual presidente Joe Biden.

"La frontera está destruyendo nuestro país", afirmó Trump, subrayando que si es reelegido, tomará medidas para reforzar la seguridad fronteriza y frenar la inmigración irregular, temas que han resonado fuertemente entre ciertos sectores del electorado latino, especialmente entre los hombres.

Por otro lado, la vicepresidenta demócrata Kamala Harris ha estado enfocando su campaña en propuestas económicas diseñadas específicamente para atraer a los votantes latinos, un bloque clave en estas elecciones. Entre sus nuevas propuestas destacan programas de capacitación profesional, la eliminación de ciertos requisitos de títulos universitarios para fomentar el acceso al empleo y una mayor inversión en pequeñas empresas latinas y en los veteranos de origen hispano. Harris también ha resaltado su compromiso con la equidad económica, argumentando que estas medidas son esenciales para mejorar las oportunidades laborales y la estabilidad financiera de los latinos en Estados Unidos.

Si bien tradicionalmente la mayoría de los votantes latinos ha apoyado al Partido Demócrata, Trump ha logrado captar una fracción significativa de este grupo, especialmente entre los hombres latinos, quienes han mostrado mayor apertura a las políticas republicanas en los últimos años.

La intensa lucha por los votos latinos no se detiene aquí. Esta misma semana, Kamala Harris tiene previsto viajar a Houston, Texas, un estado clave en las elecciones, donde espera consolidar el apoyo de la creciente población hispana. Además, su campaña contará con el apoyo del legendario músico Bruce Springsteen, quien se unirá a Harris en eventos públicos para promover su candidatura.

Mientras tanto, figuras cercanas a Trump también están en el ojo del huracán. El exalcalde de Nueva York y abogado de Trump, Rudy Giuliani, ha sido ordenado a entregar propiedades en medio de las crecientes controversias legales que lo rodean. En el otro lado, el empresario y magnate de la tecnología Elon Musk ha sorprendido al anunciar que ha contribuido con 110 millones de dólares a la campaña de Trump, lo que ha añadido una nueva dimensión a la influencia de los poderosos en estas elecciones.

Por su parte, el expresidente Barack Obama ha intervenido nuevamente en la campaña, ofreciendo su respaldo total a los votantes que se sienten desilusionados por la situación económica actual. En un mitin celebrado en Wisconsin, Obama no escatimó en críticas hacia Trump, señalando que el expresidente no tiene el carácter ni la capacidad para resolver los problemas que enfrentan millones de estadounidenses. "No hay evidencia de que este hombre piense en alguien más que en sí mismo," afirmó Obama, en una declaración que busca movilizar al electorado demócrata en estos últimos días cruciales antes de las elecciones.

Con el país cada vez más polarizado y la batalla por la Casa Blanca intensificándose, el resultado de estas elecciones sigue siendo incierto. Ambos candidatos están conscientes de que el voto latino podría ser el factor decisivo en una contienda que podría definir el futuro de Estados Unidos en los próximos años.

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