Redacción | Coahuila, México
Con poco más de 20 mil habitantes y ubicado a 70 kilómetros de Torreón, el municipio de Viesca es considerado uno de los Pueblos Mágicos de Coahuila, aunque sus habitantes sobreviven sin agua y oportunidades.
Allí, mientras la Universidad Autónoma de Coahuila accedió a recursos federales para instalar un Jardín Etnobiológico que preservará especies endémicas, la población lucha día a día para permanecer, pues los que tienen recursos emigran para estudiar o trabajar, y generalmente no vuelven, en tanto los que no pueden irse sobrellevan la pobreza más vergonzosa.
Otros han llegado para quedarse motivados por el amor. Ese es el caso de Angélica Acosta Hambriz, originaria de Zacatecas, quien conoció al que es su esposo y decidió seguirlo a la Comarca Lagunera hace ya 18 años.
Con domicilio en la colonia El Tinaco, ella es madre y abuela y dice que con el paso de los años sí ha disminuido la dotación del agua potable.
“Sí se ve que ha ido disminuyendo el agua, ahorita hay poquita y pues supuestamente una noria ya no jala, la que funciona es la de La Hacienda y pues sí batallamos.Hasta eso sí hay todo el día aquí donde vivimos, pero poquita. En la cabecera municipal sale un chorrito, yo tengo tinaco y tengo un tambo. No tengo bomba, es con la pura manguera y esa es la que va subiendo”.
En la narrativa visual los signos de los buenos tiempos están presentes a través de los enormes pinabetes que dan una hermosa sombra a las calles. Sin embargo por las acequias ya no corre la renovada presencia del agua y no se ve más que tierra acumulada y basura. Angélica sabe que debe cuidarla y por ello compra jabón biodegradable; en su casa se lavan los dientes con medio vaso de agua y aunque tiene regadera, ya no la usan.
Fuente: Milenio